20 Jun Como practicar trekking en grupo de forma segura
Si estás leyendo esto es que seguramente alguna vez en la vida has ido de excursión a la montaña. Te has puesto las botas, tu ropa más cómoda, has llenado la mochila de agua y algún snack, y has salido a ver mundo. Y después de varios kilómetros y horas viendo y recorriendo nuevos parajes, has vuelto a casa. ¡Menuda aventura!
Pero la cosa cambia un poco si vamos en grupo. El trekking, aunque sea caminar, requiere de unos mínimos para poder practicarlo con seguridad. Y cuantas más personas intervengan en la actividad, más puntos deberemos tener en cuenta.
- Adaptarse al nivel: Conocer el nivel físico de cada unos de los integrantes del grupo es esencial para que todo el mundo tenga un día de excursión seguro. Siempre deberíamos intentar adaptarnos al nivel de la persona con menos preparación física. Es muy importante que todos los integrantes del grupo tengan la energía suficiente para hacer el camino de ida y vuelta del recorrido que vais a realizar.
- Marcar el ritmo: una vez más, adaptándonos a las necesidades del grupo. Sin prisa, pero sin pausa. Es muy importante que quien abra el camino no lleve una marcha demasiado rápida para el resto del grupo, ni demasiado lenta para que haga la excursión interminable. Hablad entre vosotros, decidid el ritmo, y llevadlo a cabo para poder disfrutar de la excursión, no se os eche el tiempo encima pero tampoco os quedéis sin energías antes de tiempo.
- Lleva recambios y provisiones: siempre puede haber algún despiste o pequeño accidente que podemos solucionar rápidamente con la previsión. Procura llevar, por ejemplo, un par de snacks extra por si alguno de tus compañeros se lo ha dejado. O un par de calcetines extra por si alguien se moja los pies y no lleva recambio. El compañerismo en estas situaciones es fundamental para disfrutar de toda la experiencia.
- Todos siempre juntos y comunicados: parece obvio, pero a veces una excursión se complica porque una o varias personas del grupo toman caminos distintos y se pierden. Procurad ir siempre todos juntos, y estar siempre comunicados. Y en caso de que uno se desoriente, tener un plan B. Tener un punto de encuentro (como algún punto por el que hayáis pasado anteriormente) suele ser la mejor opción.
- Ayuda con la carga: ¿Alguien del grupo está demasiado cansado? Todo el mundo puede tener un mal día. En el caso de que alguno de los integrantes del grupo esté cansado de más antes de tiempo, procura echarle un cable. A veces, repartiendo el peso de las mochilas puede ser suficiente. Si no, el apoyo moral suele ser una herramienta muy valiosa durante las excursiones. ¡Dales ánimos!
- ¿Y un seguro por días?: Existen los seguros One Ride, que te cubren de cualquier accidente en cualquier parte del mundo, y por los que solo pagarás por el día que realices la actividad. ¿Has planeado una excursión de un fin de semana con tus amigos en Francia? Un seguro por días podría salvaros de un buen susto.
Y quizás el consejo más obvio pero importante de todos: tener dos dedos de frente. No fuerces al grupo para conseguir una cima. No presiones a nadie para seguir un ritmo. Todo el mundo puede tener un mal día, y el cansancio de uno puede afectar a los planes de todos. En estos casos, y para la seguridad del grupo, a veces es mejor plegar velas y volver antes de tiempo. Una retirada a tiempo siempre es una victoria.
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